Este año 2009 y el próximo 2010, se van a poner enmarcha en España varias centrales eléctricas termosolares. La turbina de vapor constituyeel elemento más estándar de este tipo de centrales y, tal vez por esta razón,suele ser también el elemento más olvidado.

Los promotores, constructores y desarrolladores de losproyectos se centran mucho más en la la captación de la radiación (SOF), eltransporte del calor captado (HTF) y el almacenamiento térmico (HS) y dejan laspartes más estándar (sistemas auxiliares o BOP, planta de tratamiento PTA ybloque térmico PB) mucho más descuidadas.

En concreto, el problema de la turbina de vapor requiere mucha más atención dela que se le presta habitualmente. El problema fundamental es que elalmacenamiento térmico, aún en fase de experimentación y mejora, o elcombustible auxiliar no serán capaces de abastecer de vapor durante toda lanoche, por lo que las plantas tendrán que arrancar y parar TODOS LOS DIAS, conel consecuente desgaste de los equipos.

Los puntos descuidados son básicamente dos:

- La elección de la mejor máquina disponible: la selección no es rigurosa. Nose hace con criterios técnico-económicos, sino que priman otro tipo de razones.
- No se toma en cuenta que el régimen de arranques y paradas diarios tieneconsecuencias en la operación y mantenimiento de la planta, tanto desde elpunto de vista técnico como desde el punto de vista económico.

Sobre la selección de la máquina, es muy importantetener en cuenta que deben elegirse modelos bien experimentados, con cientos demiles de horas de operación; deben tenerse en cuenta, entre otros aspectos, los aislamientos, la doble carcasa con un espacio intermedio para laintroducción de vapor; el tipo de cojinete y el rendimiento a baja carga, o elmínimo técnico de funcionamiento.

En cuanto a la operación y mantenimiento, los aspectosque hay que considerar y valorar adecuadamente para que no provoquen unadisminución de la vida útil de la turbina, una disminución de la disponibilidado un aumento de costes no valorado a priori son los siguientes:

1. Las instrucciones de operación para minimizar las consecuencias de eseestrés térmico
2. El aumento de costes de mantenimiento que supondrá que las turbinas (y elresto de la planta) arranquen y paren todos los días y que se reflejará en unaumento del presupuesto para mantenimiento correctivo y en una mayor frecuenciade inspecciones menores programadas. Muchas de las averías que van a sufrircomo consecuencia de ese régimen de funcionamiento son perfectamenteprevisibles y pueden adoptarse una serie de medidas preventivas desde la puestaen marcha
3. Las grandes revisiones u “overhaul” de la planta se van aadelantar notablemente sobre lo previsto inicialmente
4. Habrá que decidir entre operar la planta a menor carga para estar operativomás horas u operarla a plena carga y tener la planta parada más horas. Elrendimiento de la turbina a baja carga y el mínimo técnico de la turbina seránlos parámetros a tener en cuenta para tomar esta decisión
7. ¿Se van a poder cumplir en esas condiciones las producciones previstas enlos planes de negocio?

Para dar respuesta a algunas de las incógnitas que se plantean, RENOVETEC haorganizado un curso sobre turbinas de vapor que tratará de dar contestación aestas preguntas y aspectos planteados. Ya han confirmado su asistencia algunascompañías del sector, por lo que se espera que sirva además como punto deencuentro para técnicos que están trabajando en la misma tecnología, pero porseparado.

La información del curso puede encontrarse en:

http://www.renovetec.com/cursotv0209.html