Las propuestas de construcción de plantas híbridas de carbón y energía solar ganan popularidad en el mercado. Según Paul Nava,  Director General de la empresa de ingeniería Flagsol GMBH, las grandes plantas de carbón podrían absorber fácilmente de 200 a 400 MW de energía termosolar, rivalizando con los proyectos termosolares autónomos más grandes aún en construcción y haciendo minúsculo el rendimiento de las instalaciones fotovoltaicas.  

Nava comentó a Technology Review que el campo solar no debería estar muy alejado, pues de lo contrario, la transferencia de calor a grandes distancias sería muy costosa. También advirtió que incluso si esas plantas tienen el espacio y la radiación adecuada no  podrían salir adelante hasta que los gobiernos pusiesen un precio firme sobre las emisiones provenientes de la combustión de carbón.