El Plan Solar para el Mediterráneo

El conjunto de centrales termosolares que en estos momentos se encuentran en fase de construcción en nuestro país, junto a la que ya se encuentra operativa, permiten confiar en alcanzar el objetivo de 500 MW recogido en el Plan de Energías Renovables para 2010.

Aunque algunas más se comenzarán a construir durante este año, el ritmo de crecimiento de este sector está mucho más condicionado que el de la generación fotovoltaica, ya que los proyectos no consisten en instalar y conectar unos paneles, mayoritariamente importados, sino en ejecutar proyectos de grandes volúmenes de inversión, con estructuras financieras que requieren garantías por parte de las empresas, de reconocida experiencia, que realicen el EPC y cuyo volumen de riesgo está naturalmente limitado. Otro importante condicionante lo constituye el suministro de determinados equipos y componentes cuyo plazo de entrega es muy dilatado.

No obstante confiamos que el ritmo de ejecución, con un marco de apoyo favorable y que ofrezca la necesaria certidumbre a las iniciativas solventes, pueda ir progresivamente aumentando para poder contribuir significativamente al mix energético en nuestro país a la vez que seguir manteniendo a las empresas españolas en esa posición de liderazgo que tan importante es en estos momentos en el que los proyectos a nivel internacional generan grandes expectativas.

Una buena noticia para el sector en Europa es la reciente publicación de la ley de “feed-in tariff” en Italia, similar a la española pero con algunas particularidades respecto al diseño técnico de las plantas, que podrá impulsar el establecimiento de este tipo de centrales y contribuir así, internamente desde Europa, a los objetivos de sostenibilidad marcados para 2020.

Pero sin duda la noticia que podría tener la mayor trascendencia para la consolidación definitiva a medio plazo de estas tecnologías de generación de electricidad es el llamado “Plan Solar para el Mediterráneo” aprobado en la cumbre de Jefes de Estado de la Unión Europea celebrada en París el 13 de julio en el marco del “Proceso de Barcelona: Unión para el Mediterráneo” en el que se ha dado luz verde a un Plan para la instalación de centrales termosolares en los países del norte de Africa, para potenciar su desarrollo económico e industrial y exportar parcialmente la energía producida a Europa, la cual se contabilizaría dentro de los objetivos de consumo fijados por la U.E. para 2020.

La documentación técnica que ha generado la confianza entre los jefes de estado y particularmente en el anfitrión, el presidente de la República Francesa, ha sido elaborada por Protermosolar con la colaboración de algunas empresas de la Asociación y canalizada a las delegaciones a través de ESTELA.

Los objetivos iniciales del Plan, cuyas fórmulas operativas tendrán que ser concretadas en un futuro próximo, apuntan a una potencia instalada de 20 GW en 2020 así como a una infraestructura de transmisión en corriente continua por varios cables submarinos a alto voltaje para reducir las pérdidas.

Las empresas españolas son en estos momentos las mejor preparadas para responder a dicho plan que podría acelerar el recorrido por la curva de aprendizaje, para alcanzar, incluso antes de 2020, precios de generación competitivos con los de fuentes fósiles cuya tendencia al alza parece imparable.